martes, 4 de agosto de 2015

Madness Capítulo 3



A partir de allí hicieron una serie rituales, baños y otro tipo de cosas, todo con el fin de erradicar el problema. La mayoría de los rituales consistieron en veladas a media noche en diferentes puntos en medio del campo. Las velas colocadas alrededor de círculos marcados en el piso los cuales contenían diferentes dibujos dependiendo del lugar en el que se ubicaran esa noche, el número de veces que se había repetido el ritual y la fase del ciclo de la luna.

 En estos rituales el brujo tocaba tambor, bailaba, fumaba, oraba, usaba huesos y collares, pero la parte en común que tenían todos es que las velas debían apagarse, lo hacían por si solas pero debían de asegurarse de que permanecieran así, pues a veces luego de un momento volvían a encenderse, a veces una, a veces varias, a veces todas a la vez.


Luego de que el brujo diera por terminada su labor Tita recupero su conciencia, se despidió de ella, y nunca más la familia volvió a saber de él. Pero algo había cambiado en ella, ahora  era más silente, mas calmada, mas lenta, con una inamovible paciencia, como si siempre estaba drogada. Pero al menos no endemoniada, al menos por un tiempo.

Tita es invitada a un culto evangélico, del tipo de los que gritan y dicen sentir que los toca el espíritu santo, vociferando como poseídos celestiales. No sabemos que pasó, pero ese día ella tuvo una recaída, la primera de muchas.

       ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!! ¡¡MAMAAAAAAAAAAAAAAA!! ¡¡MAMAITAAAAA!!
       ¡¿Qué pasó?!
       ¡¡AYUDAMEEEE!! ¡¡SE CAEN!!¡¡SE CAEN SOBRE MIIIII!!
       ¡¿Tita de que hablas?! ¡Aquí no pasa nada!
       ¡¡ EL CUARTO ESTA MAS PEQUEÑO!! ¡¡LAS PAREDES SE ME VIENE ENCIMA!!— Es el demonio otra vez pensó Teresa, tomo una correa y comenzó a asestar latigazos al aire, mientras peleaba con algo que no era capaz de ver.
       ¡¡Si quieres metete conmigo nojoda!!¡¡Déjala en paz!! ¡¡Si eres tan arrecho moléstame a mí!!

No sabemos si el carácter de Teresa lo intimido, pero lo cierto es que luego de un momento Tita se calmó, y finalmente se quedo dormida. Pero como lo mencione, este solo era el primero de muchos episodios. Esporádicamente volvía a sentir que alguien la acompañaba en la cama, que la golpeaban, que trataban de ahorcarla.

En busca de un refugio por una los problemas que la acomplejaban (un padre muerto, una madre que los abandonó, una presencia que solo ella sentía pero, además de la incapacidad para establecerse un norte en su vida y culminar sus estudios) siguió asistiendo al culto evangélico. }

Podría decirse que en ella estas experiencias desencadenaron algo más, la volvieron lo que se le llama comúnmente “materia”, ella era por así decirlo una conexión entre el mundo de los vivos y los muertos. Podía ver a personas fallecidas, según me contó una vez le pasaba tres o cuatro veces al año, pero en el culto le enseñaron que esas ya no eran personas, que eran demonios, aprendió a no temerles, para que no la molestaran.

Pero la situación mental en la que encontraba iba de mal en peor, pasaba todo el día durmiendo, nunca términos sus estudios, prefería no comer para no tener que levantarse, y al único lugar al que iba era al culto.

Por decisión de mis tías Tita vuelve a mudarse, esta vez a una ciudad a dos horas del pueblo donde vive Teresa, y comienza a vivir con la tía Gladis. Nueva ciudad, nuevo culto, pero básicamente lo mismo, solo con un poco de presión por parte de Gladis para que consiguiera un trabajo y ayudara en casa. Hasta que la misma Gladis se da por vencida, determina que Tita no estaba bien, posiblemente que estaba mal de la cabeza, comentarios que la familia ignoro, pero por tanta insistencia Ester decide hacer algo.

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