La
versión de la historia que había escuchado toda mi vida decía que, en una de
las visitas a casa de tía Mada, Tita consiguió huesos humanos, y luego de jugar
con ellos, sin saber lo que eran, el espíritu del hombre a quien le pertenecían
estos quedo pegado a ella. Constantemente podía sentir una presencia sobre
natural que la atacaba, la ahorcaba cuando trataba de dormir, la golpeaba y
asustaba. Toda la familia llego a conocer la historia del espíritu que estaba sujeto a Tita. Por motivos
que desconozco los morochos y una de sus hermanas dejan de vivir con Ester, y
se mudan desde Caracas a un pequeño pueblo del oriente del país con su abuela
Teresa. Pero en su casa el problema iba de mal en peor, Tita ya no solo sentía
algo, había perdido el control de su cuerpo, ya no era ella, estaba poseída.
Luego
de que Teresa nota la gravedad del problema decide tomar acción en el asunto,
solo había un detalle, el sacerdote del pueblo era conocido por ser un zángano,
parrandero, bebedor, y hasta pervertido, así que esa no era una solución posible;
había que combatir fuego con fuego.
Teresa
decide hacer que un brujo vea a Tita, mi hermana y una prima estaban de visita
en casa de Teresa, nuestra abuela, cuando esto pasó, aunque yo aun no había nacido,
pero si, actualmente Tita es mi prima. Ellas dos vieron como mi abuela se la
llevaba junto con el brujo en dirección a la laguna que queda a mas o menos un
kilometro detrás de la casa de la abuela.
Mi
hermana cuenta que la cabeza de Tita daba vueltas, en una expresión de ira y
desespero, mientras gritaba palabras en una lengua desconocida. Pero solo mi
abuela sabía lo que paso después de eso. Por suerte me lo conto hace poco.
La amarraron en un árbol cerca de la
laguna.
Ella gritaba enfurecida.
El comienza a orar.
Ella entra en trance pero no responde
sus preguntas.
El la golpea.
— ¡¿ES REALMENTE
NECESARIO QUE LA GOLPEES?!
— Señora Teresa,
lo que sea que esta dentro de ella es muy fuerte, por eso la trato así, por las
buenas no conseguiremos nada, ahora si me disculpa.— Se dio la vuelta e inicio
una conversación con “Tita”.
— ¡¿QUÉ TE DIERON
PARA HACERTE ESTO?!— Con los ojos en blanco ella comenzó a hablar, pero no era
su voz, era un sonido gutural que salía de su garganta mientras ella apenas
movía los labios, era como un sonido de metal contra metal, como el rugido de
un oso y la voz de un hombre mezclados, pero de manera queda, como el siseo de
una serpiente.
— UNA AREPAAAAAA
— ¡¿QUÉ TENIA?!—
Otro golpe.
— SAAAANGREEE DE
MENSTRUACIOOOOOOON Y PELOO DE PERROOOOOO.
— ¡¿QUIÉN TE LA
DIO?!
— MAAAAAAADAAAAAAAAA
Si te das cuenta
es allí donde algo no cuadra en la historia, jugó con huesos, o le hicieron brujería,
no podemos confiar en una versión mas que en la otra, pues ambas tienen base en
los recuerdos, además de que pudieron pasar ambas, sin la necesidad de que una
influyera en la otra. Pero quiero recalcar algo, Mada servía las arepas
siempre, pero era Aron quien las rellenaba.
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